Ser cisexual: El privilegio de vivir una vida mas vivible

Escrito por Dra Bárbara García. el 14 de mayo de 2021

Alguna vez pensamos en el mundo al revés? si todas las personas fueran trans* y un porcentaje menor de la población fuera cis? Existiría el transexismo?

Ser cisexual: El privilegio de vivir una vida más vivible

“Hoy se lo voy a decir a mis viejos, no sé cómo se lo puedan tomar, hace tiempo estoy sintiendo que vivo en un cuerpo con genitales que coinciden con mi sentir de ser mujer. No quiero que mi familia sufra lo que yo sufrí en la escuela, cuando mis compas se enteraron de que era cisexual. Sé que mi vieja va  a tener miedo de que la gente me lastime por lo que soy, se también que mi viejo no se va a bancar un cis en la familia, que va a pensar en que nadie me va a dar trabajo, cosa que para el es lo más importante del mundo, siempre lo dice “el trabajo dignifica”, es decir que si no me dan trabajo por ser cis no voy a tener dignidad?Después esta el tema de ir a atenderme con el doc, ya le dije varias veces que soy cis, que necesito información al respecto, de cómo son los controles, si es diferente por ser cis y no trans* como la mayoría de las personas, yo sé que debe haber más gente cis como yo. Leí en internet  que unos doctores de California acompañan a minorías como la mía, pero mi doc me esquiva, creo que le da vergüenza que este sentada en su sala de espera, abre la puerta y no me mira, me sigue llamando por el nombre que no deseo y la identidad que no me representa, ya casi que bajé los brazos y se lo permito? Aunque la mayoría de las veces prefiero no lidiar con ello y no asistir a la consulta para controlarme”.

Alguna vez pensamos en el mundo al revés? si todas las personas fueran trans* y un porcentaje menor de la población fuera cis? Existiría el transexismo?

En un mundo donde lo cis es la norma, leer un relato así nos interpela no?

“Históricamente, el término transfobia se ha utilizado más a menudo en la literatura y en el discurso común, que el cisexismo. Sin embargo, a pesar de esta mayor utilización, la "transfobia" aborda el miedo a las personas identificadas como trans* en lugar de capturar los supuestos centrales y evidentemente erróneos que subyace al sistema cultural omnipresente de prejuicio y discriminación dirigido hacia el comunidad transgénero. También se han actualizado otros términos para reflejar visiones del mundo con sesgos similares, incluido un cambio del uso de "homofobia" para reflejar el prejuicio y el estigma antigay al uso de "heterosexismo".(1)

En lo personal no me di cuenta que era cisexual hasta que comencé a atender personas trans*.No era consciente de mis privilegios, de género, de clase, de raza hasta que no tuve a alguien en mi consulta pidiendo ayuda. Entonces empecé a mirar a mi alrededor, ver  en lo pequeño y en lo global cuan cisexista fuimos, somos y espero no agregar el término seguiremos siendo. 

La misión de estas palabras no es intentar de caracterizar todas conductas cisexistas de manera acabada mas bien busco llenarnos de preguntas, creo es ese el camino para que al intentar responderlas dejemos de perpetuar situaciones comentarios, acciones cisexitas en el futuro, o al menos que seamos conscientes de ellos.

Toda la vida pensé que lo diverso estaba bien, que lo inclusivo era el camino pero fui incapaz de evaluar mis privilegios cis. Este ensayo amateur, busca analizar por qué caemos en el cisexismo sin notarlo, quizás  en un intento de remendar ese sesgo (error) con o inconsciente.

Procrastinar esta tarea  de hacerse cargo es super sencillo. Es más fácil analizar, teorizar sobre  la vida, las identidades de las disidencias sin serlo, pero nos urge analizar nuestros cistemas. Es más difícil ponerse a hablar de lo cuestionable de nuestras conductas generizadas y estereotipadas, que hablar de los derechos de las personas trans*, de lo difícil que debe ser insertarse en lo laboral, en lo cultural, etc etc etc.

Para repensar la brecha en este caso el objeto de estudio seremos las personas cis. Justamente un tema de análisis evitado en esta gran comunidad e incluso por las diversas olas del feminismo y por el activismo LGBTIQ+. 

En este mundo cisexista hay algo que no sé si apuntarlo como irónico, cómico o trágico (o A+B+C): la estandarización de las identidades, de los roles. Es  decir, hay como UN parámetro cisuniversal de fiscalización... “Nunca sos lo suficientemente femenina como mujer trans” me dijo una tarde Rubí, mientras organizabamos una actividad de extensión universitaria entre personas cis, trans* y la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR. Me contaba hasta dónde el buscar ese estándar cis de ser mujer la lleva a pensar “Ok nunca voy a tener la espalda más chica, o los dedos más finos, eso es algo mío que no se puede modificar y no por eso soy menos mujer no?”. Poder soltar esa estereotipación naturalizada de la matriz cis sobre los cuerpos seria la premisa ya que no solo afecta a identidades trans*,  también afecta a las personas cis que deben ser flacas, blancas y tener ciertas siluetas corporales hegemónicas. Así nunca somos lo suficientemente masculinxs, femeninxs, nunca es suficiente, no hay una meta… ¿ quién corre la zanahoria todo el tiempo de ese estándar al que nunca podemos llegar? ¿Son acaso esos estereotipos juicios colectivos del deber ser cis? Este es un claro ejemplo del cisexismo sobre los cuerpos.

Pareciera que lo trans* está por fuera de lo cis, al margen de. Cuando al fin  y al cabo las identidades son un continuum de historias personales, inetiquetables por su variabilidad temporal y corporal. ¿ Qué estamos persiguiendo con nuestro cisexismo, y peor aún que estamos “ganando”?

El no reconocer como persona cis que la identidad es territorio de la autonomía personal, vendrá de la mano del no haber habitado para nosotxs mismxs este tipo de reflexiones sobre nuestro genero autopercibido producto de nuestro propio cisexismo? Será un efecto adverso del mismo? Si bien la identidad de género es autopercibida, no es algo que alguien puede definir por mi, nadie viene sin un mundo. Y esto condiciona en cierta medida nuestras identidades aunque la decisión final de habitarlas sea de cada quien.

Plantear un problema puede hacer que te conviertas en el problema, o que luches contra el. Si los privilegios se ignoran, ¿cómo podemos  luchar contra ellos? Esa es la trascendencia de la visibilización, poder nombrar para tocar simbólicamente con nuestro accionar cotidiano, no quedarnos en palabras y teorizaciones sobre el cisexismo sino militar, accionar contra el mismo.

Algo que nos cuesta percibir es que el cistema viene con cisnormas. Por ejemplo, ¿ notaste que cada vez que llenamos un formulario para algún trámite, (legal, institucional, cultural) sólo hay dos categorías hombre/mujer? ¡Qué paradoja cisexista los baños públicos! ¿por qué nos seguimos separando en lo público si en lo privado de nuestro hogar el baño es uno para todes?¿ y las salas de internación para mujeres y para hombres? que se esconde detrás del pudor genital, cisexismo? O en las publicidades, o en los libros u obras teatrales ¿dónde está representada la variabilidad identitaria, corporal, sexual?Estas cisnormas se filtran en la ciencia también, las investigaciones durante mucho tiempo mantuvieron este sesgo de género de manera sistemática. Solo se analizaba desde el cisexismo, y las personas intersex, no binaries y las identidades trans* donde estaban? al margen de la ciencia?

Ahora  qué podemos hacer para modificar estas estructuras creadas por las sociedades en lo macro y por las personas en lo micro? Podemos empezar por cada vez que voy a enunciar alguna declaración o llevar a cabo alguna acción que tenga que ver con  personas, chequear que estén todas ellas incluidas en mi análisis... puede ser un comienzo. Y esto me trae la siguiente pregunta...¿ por qué molesta lo inclusivo, por ejemplo el lenguaje inclusivo?si lo cis es otra etiqueta, eso que genera? enojo? alegría? acercamiento? rechazo? las etiquetas son siempre benévolas, no son las responsables de nuestras emociones o  de lo que hagan las personas con ellas. En algunos casos son usadas para visibilizar, en otras para segregar? Me pregunto qué es lo que hace que tomemos conductas tan diversas? ¿Será que el cisexismo no nos deja ver  es que realmente somos diversxs?

En esta diversidad los feminismos traen el análisis de las feminidades, las masculinidades, buscando salirse de la etiqueta hegemónica que nos caracterizó tanto tiempo, del deber ser: del esto es de minita, o de chabón, de mujer , de varón, de torta, de putx, mas estos análisis incluyen las identidades trans*o los privilegios cis?

Las personas trans* en la mayoría de los países no cuentan con leyes que les incluyan en el sistema de salud, judicial, laboral, registral, educacional, las personas cisgenero son privilegiadas por contar con esos derechos.

Como personas cis no hemos sufrido por gran parte de la sociedad microagresiones maltratos o tratos como si perteneciéramos a un género que no (misgendered).Nunca nos dijeron que  era una enfermedad ser cis, si alguien se daba cuenta de que eramos cis nadie nos trataba distinto. Nuestras familias no nos desplazaron al enterarse,  nadie nos pregunto como era ser así.

Analizar el privilegio es sumamente complejo porque hay múltiples categorías donde podemos ser privilegiadxs, debemos preguntarnos si ser cis es una “ventaja cultural del género” y que estoy haciendo para achicar la brecha?Doy oportunidades, acceso, trabajo o incluyo en mi equipo a personas trans* desde mi lugar cis?

Cada persona debe preguntarse según su contexto y reflexionar sobre qué hacer con sus privilegios quizás hasta hoy no visibilizados. 

No hay otra forma que poner en Agenda  el cuestionarse, el articular un transcistema, por que... ¿Cuál es el fin de defender nuestra identidad, separarnos o unirnos?

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