Escrito por Doc Barbara Garcia el 14 de abril de 2025
🌕 Depende del del momento del ciclo en que me cruzás la persona distinta que serĂ©. Tengo cuatro. Y todas soy yo. — Dra. Barbi GarcĂa
Nos dijeron que el ciclo menstrual era una molestia, algo que habĂa que callar, ocultar o “soportar”. Pero lo cierto es que el ciclo puede ser una brĂşjula hermosa y precisa. Un mapa interno que nos conecta con lo que necesitamos, lo que deseamos, y tambiĂ©n con lo que queremos dejar de forzar.
Lo que nos pasa no es aleatorio. Somos seres cĂclicas.
S No hay una sola “yo” durante el mes, sino al menos i ciclas libremente, es decir sin hormonas anticonceptivas, tenes cuatro versiones que aparecen con cada fase del ciclo. Acá las retomamos:
Quiere estar sola, necesita descanso, silencio, introspecciĂłn.
El mundo te empuja a seguir como si nada, pero tu cuerpo pide pausa. No estás vaga. No estás exagerando. Estás sangrando. Y eso ya es mucho.
¿Qué necesita?
Dormir, comer calentito, aflojar con la exigencia. Volver a casa.
Después de la menstruación, se asoma otra voz interna: la de la que vuelve a tener ganas, ideas, planes.
No es casual que esta fase sea la folicular, donde se eleva el estrĂłgeno y aumenta la energĂa.
¿Qué necesita?
Movimiento, foco, objetivos. Empezar a planear sin presionarse.
La ovulaciĂłn trae ese estado en el que te sentĂs capaz de todo. Creativa, sociable, deseante. La piel se ilumina, el cuerpo se enciende, la libido sube.
Pero no es para que te “rindas más”. Es para que disfrutes de vos.
¿Qué necesita?
Conectar, crear, vincularse, gozar. Habitar ese momento sin culpa.
La fase lĂştea no es solo el premenstrual. Es tambiĂ©n una caĂda hormonal que te hace sensible, reflexiva, border.
No sos dramática. Estás procesando. Y a veces, eso es un min duelo mensual
¿Qué necesita?
Espacio para decir que no. Para poner lĂmites. Para llorar si hace falta. Para frenar antes de que te explotes por dentro.
Cada una de estas versiones tiene algo para decirte. No tenĂ©s que ser igual todos los dĂas. No estás rota si no podĂ©s mantener el mismo ritmo. Estás viva. Y estás fluyendo.
El ciclo no es lineal, ni racional, ni productivo. Es sabio.
Y si lo escuchás, te puede mostrar caminos para cuidar tu energĂa, para entender tus relaciones, y para vivir tu deseo sin exigencias externas.
Y sobre todo: dejás de pelearte con vos.
Te invito a que te registres. Que te observes. Que anotes quĂ© sentĂs, quĂ© deseás, quĂ© no soportás en cada momento.
Vas a ver que no hay contradicciĂłn entre esas versiones tuyas. Hay coherencia cĂclica.
Sos muchas. Y todas sos vos.